“Me sudan las manos”. “Me dan palpitaciones”. “Me olvido de todo lo que quiero decir”. “Empiezo con latiguillos”. “Se me pone la mente en blanco”. “Me muero de nervios”.
Estas son apenas algunas de las cosas que escucho en los talleres de oratoria, y la mayoría de las personas a las que les pasa esto son profesionales con muchísima trayectoria. ¿A ti también te pasa?
En el mundo laboral, la oratoria es una herramienta clave que impacta directamente en el éxito de un/a líder. ¿Por qué? Porque el lenguaje no es solo palabras; es acción y fuente de poder. Al hablar, ampliamos o limitamos nuestras posibilidades.
La comunicación efectiva, es una herramienta para relacionarnos y también un medio para influir, inspirar y liderar. ¿Por qué es crucial desarrollar la oratoria como líder? Porque al hacerlo puedes: mejorar tus presentaciones, perfeccionar la comunicación verbal y no verbal, ampliar tus pitch de venta y persuasión, conectar efectivamente con tu audiencia, y hasta trabajar el miedo a hablar en público y manejar la improvisación (en este video te cuento cómo).
Investigaciones y estudios demuestran que líderes ejecutivos y profesionales exitosos poseen habilidades oratorias desarrolladas, lo que se traduce en una comunicación más efectiva. Según la Encuesta de Habilidades de Liderazgo de Harvard Business Review, el 75% de los líderes de negocios considera que la oratoria es una habilidad crítica para el éxito profesional. Asimismo, el informe de la Asociación Nacional de Oradores revela que el 68% de los líderes afirma que mejoró la capacidad de liderazgo.
La comunicación es la base en todos los roles laborales, y no hay que nacer con un don o ser extrovertid@ para que puedas hablar de una manera fluida y conectar con tu público. ¿Sabes donde radica el secreto? En la preparación. Te comparto algunas claves para garantizar el éxito al hablar en público:
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- Define tus ideas principales. Organizar la charla, presentación o discurso en torno a un máximo de tres ideas principales asegura claridad y facilita la retención del mensaje.
- Organiza tu inicio y final. Plantea cómo quieres arrancar y cómo finalizar, y define una o dos ideas a las que sepas que quieres llegar durante el transcurso de tu disertación, que sean algo así como tu guía, una especie de brújula. En caso de que te pierdas cuando estás hablando, sabes que tienes esas dos ideas a las que quieres llegar.
- Practica todo muchas veces. Sí, como mínimo 7 veces, y no lo hagas de memoria. Entrenar la oratoria implica comprender y asimilar el contenido, evitando memorizarlo. La práctica constante facilita la naturalidad y autenticidad al comunicarse.
- Anticipa los obstáculos. Identificar posibles obstáculos y prepararse para enfrentarlos es esencial. La anticipación te permite minimizar el impacto de imprevistos y muestra preparación y control.
- Respiración diafragmática. La técnica de respiración diafragmática proporciona mayor capacidad pulmonar, permitiendo llegar al final de las oraciones con seguridad.
Como lees, la oratoria no es solamente una herramienta de expresión sino un catalizador del liderazgo efectivo. Desarrollar estas habilidades impulsa las carreras profesionales y, además, empodera a l@s colaboradores y líderes de un equipo para comunicarse con impacto y persuasión en el competitivo mundo de los negocios.
Por Verónica Salatino, Licenciada en Comunicación (UBA) y Coach Ejecutiva (ICF), Head & Founder de Makana Comunicación Estratégica & Coaching Ejecutivo.
