Desde hacernos entender hasta alcanzar metas, en cualquier área de la vida nos enfrentamos a momentos en los que no sabemos por qué nos cuesta tanto conseguir lo que queremos. Te comparto 5 puntos para pasar a la acción y alcanzar tus metas.
“Solamente el 8% de las personas que se plantean propósitos, logra cumplirlos”, según reveló un estudio de la Universidad de Scranton, en Pennsylvania y el instituto de investigaciones Statistic Brain. Esto quiere decir que 3 de 4 personas terminan el año igual que lo empezaron, y el 55% abandona sus metas antes de que termine el primer mes del calendario.
¿En qué grupo querés estar? Para entrar en “el club de los 8”, tené en cuenta estos puntos que te comparto:
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- Chequeá tu diálogo interno. Muchas veces encaramos un proyecto con toda la predisposición y voluntad para que salga como lo deseamos, pero internamente creemos que es algo difícil de lograr o algo que “cuesta”. “Me cuesta pedir un aumento”. “Me cuesta alcanzar los objetivos”, etc. Cuando nos decimos eso a nosotr@s mism@s -esas “creencias limitantes”– nos estamos predisponiendo a actuar de esa forma. Lo repito mucho: somos cuerpo-emoción-lenguaje, entonces cuando decimos “no puedo”, generamos esa emoción de frustración. Acordate: la emoción activa la acción; hablate positivamente.
- Poné el foco en la meta. Es fundamental visualizarnos con el objetivo cumplido. Preguntate: ¿quién necesito ser para llegar a ese lugar? ¿Qué características, ayuda, herramienta necesito? ¿Con cuáles cuento y cuáles necesito sumar para convertirme en esa persona que finalmente logre ese objetivo que estoy visualizando? En esta nota te cuento más sobre la importancia de enfocarnos en la línea de llegada. y si es necesario pedí ayuda. Quienes logran sus metas suelen ser personas que saben que -como me gusta decir a mi- “nadie se salva solo”. Siempre -y para todo- necesitamos compañía, ayuda, colaboración. Esto no quiere decir que no podamos encarar un proyecto solos, sino darnos la posibilidad de preguntarnos qué ayuda requerimos. ¡No tenemos superpoderes!
- Armá un plan de acción. Aprendé a diseñar metas eficientes, con objetivos que sean motivantes, medibles, alcanzables, que te ayuden a llegar a tu objetivo. Existen algunos criterios para que tu meta sea alcanzable y te asegures de que podés conseguirla.
- Realizá chequeos. Este paso es importante para no caer en el abandono de la meta. Muchas veces nos planteamos objetivos ambiciosos y cuando no los lograrlos, nos frustramos. Para evitarlo, es necesario ir chequeando y así ajustar el plan, puede ser el tiempo o el objetivo, pero no abandonar la meta.
- Mantené la constancia. La persistencia es clave. Aunque se trate de pequeños paso, que cada día hagas algo para lograr tu meta, por y para vos, es muy importante, así como reconocerlo y celebrártelo. Si necesitás una dosis extra de motivación para lograrlo, te invito a sumarte a mi Instagram, donde cada lunes, miércoles y viernes, a través de las historias, te ofrezco un pequeño empujoncito para que te acuerdes de vos y tu compromiso con vos mism@, y para que adquieras el hábito de priorizarte y conseguir lo que deseás.
Lograr las metas que te propongas es posible con un plan y, sobre todo, siendo flexible. No te aferres a un cómo, las cosas pueden no ser como las planteaste. Trabajá en el para qué y mantené el foco en la meta.
¿List@ para alcanzar tus metas?
Por Verónica Salatino, Verónica Salatino, Licenciada en Comunicación (UBA) y Coach Ejecutiva (ICF), Head & Founder de Makana Comunicación Estratégica & Coaching Ejecutivo.