Pedidos, reclamos y chequeos constantes.Poca libertad de acción y supervisión máxima. Con alguna de estas características pueden mostrarse quienes tienden al microcontrol. ¿Te ha tocado un jefe o jefa de este estilo?
Sin dudas, este tipo de personas con tendencia al microcontrol empujan los límites de tolerancia y nos llevan al extremo de querer renunciar. En estas relaciones, es importante evaluar los pros y contras, y si está afectando tu salud o calidad de vida, no está mal poner un punto final. ¡Sin embargo, hay mucho por hacer antes de tirar la toalla!
Te comparto 7 estrategias para poder trabajar con un jefe o jefa con tendencia al microcontrol:
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1- Contextualiza tus acciones: antes de comenzar una tarea, brinda a tu jef@ una visión clara de tu enfoque y plan de acción. Esto le proporcionará la seguridad necesaria para confiar en tu capacidad para llevar a cabo la tarea sin necesidad de microgestión.
2- Reportes de progreso: establece un sistema de informes breves y regulares sobre el progreso de tus proyectos. Al mantener a tu jef@ informado de manera proactiva, reducirás la necesidad de intervenciones constantes y demostrarás tu compromiso con la transparencia.
3- Expectativas claras: asegúrate de tener una comprensión clara de las expectativas de tu jef@ desde el principio. Esto no solo ayuda a evitar sorpresas, sino que también te permite trabajar de manera más autónoma al alinearte desde el principio. ¡Hazle todas las preguntas que necesites! Es bueno evitar caer en malos entendidos para así poder tomar buenas decisiones.
4- Comunicación proactiva: anticipa las preguntas o preocupaciones que tu jef@ pueda tener y abórdalas antes de que se conviertan en problemas. Una comunicación proactiva reduce la necesidad de microgestión al demostrar tu capacidad para abordar los detalles sin intervenciones constantes. En esta nota te comparto cómo lograr una comunicación efectiva en los equipos de trabajo.
5- Presenta soluciones, no problemas: si encuentras un obstáculo, informa sobre él y, además, presenta soluciones viables. Esto demuestra tu capacidad para resolver problemas y reduce la necesidad de que tu jef@ intervenga constantemente para encontrar soluciones.
6- Solicita feedback constructivo: pregunta a tu jef@ sobre sus preferencias de gestión y cómo puedes ajustar tu trabajo para satisfacer sus expectativas. Este enfoque no solo muestra tu disposición para mejorar, sino que también puede ofrecer valiosas ideas sobre cómo trabajar junt@s de manera más eficiente. No le tengas miedo a esta instancia, dar feedback efectivo y constructivo ¡es posible!
7- Inspira confianza: recuerda que el objetivo es crear una relación colaborativa donde tu jef@ confíe en tu capacidad para llevar a cabo tus responsabilidades de manera autónoma.
Con estas 7 estrategias esenciales para trabajar efectivamente y mantener tu autonomía, podrás entenderte mejor con ese jef@ con tendencia al microcontrol! ¡Es cuestión de aprender a sobrellevarlo sin perder tu cordura profesional!
¿Te ha tocado un jef@ así?
Por Verónica Salatino, Licenciada en Comunicación (UBA) y Coach Ejecutiva (ICF), Head & Founder de Makana Comunicación Estratégica & Coaching Ejecutivo.
