En un mundo saturado de datos y tecnología, muchos líderes olvidan que una de sus herramientas más poderosas no está en un informe ni en un software, sino en su oratoria. Esta capacidad de usar la palabra como una herramienta de transformación, es uno de los instrumentos más poderosos para generar una cultura organizacional sólida.
Un líder que desarrolla su oratoria transforma el entorno que lo rodea. Si alguna vez te preguntaste por qué algun@s líderes inspiran y otros no, es justamente por su manera de dominar esta herramienta, y en este video de mi perfil de Tik-Tok, lo explico detalladamente.
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La palabra, utilizada con estrategia e intención, puede ser el motor que impulse a los equipos hacia el cambio, la colaboración y el logro de resultados extraordinarios. No se trata de hablar más, sino de hablar asertivamente.
Aquí te comparto algunos puntos clave para usar la comunicación como un recurso transformador.
De informar a transformar: cambia el enfoque de tu comunicación
Much@s líderes se limitan a transmitir información, pero eso no genera compromiso. En cambio:
- Inspira con historias: en lugar de solo compartir datos, conéctalos con narrativas que resalten el propósito detrás de las cifras.
- Vincula valores y resultados: por ejemplo, en una reunión sobre metas trimestrales, no hables solo de números; muestra cómo esos logros conectan con el impacto positivo que el equipo puede tener.
Conversa más, declara menos
La transformación no ocurre solo en los grandes discursos, sino en las interacciones diarias. Aplica:
- Feedback transformador: cuando alguien del equipo comete un error, en lugar de señalarlo, conversa sobre lo aprendido y cómo puede crecer a partir de la experiencia.
- Reuniones breves, pero potentes: usa las reuniones para alinear esfuerzos, pero también para reforzar la visión y los valores del equipo.
El poder de las emociones en la palabra
Las personas no recuerdan cada palabra que dices, pero nunca olvidan cómo las hiciste sentir.
- Utiliza un lenguaje que conecte emocionalmente: en lugar de decir “debemos cumplir con los plazos”, prueba algo como “cumplir con esto nos acerca más a nuestro impacto como equipo”.
- Construye una comunicación que motive y empodere, especialmente en momentos de incertidumbre.
La comunicación como cultura
El liderazgo no es solo lo que dices, sino cómo lo haces consistentemente.
- Establece rituales comunicativos: por ejemplo, empieza cada semana con un mensaje inspirador o una anécdota relevante para los objetivos actuales.
- Modela el ejemplo: si esperas apertura y honestidad de tu equipo, sé el o la primera en mostrarlo en tu comunicación.
Transformando un “no”
Ahora quiero compartir un ejemplo práctico, imagina que tu equipo propone una idea que no es viable en este momento. En lugar de rechazarla con un simple “no podemos hacerlo”, transforma el momento en una oportunidad.
- Responde algo como: “esta idea tiene potencial. ¿Qué tal si la adaptamos para que encaje con nuestras prioridades actuales? Me gustaría retomar esta propuesta en el próximo trimestre”.
Con esta respuesta generas motivación y espacio para la creatividad futura.
La comunicación no es solo una herramienta del liderazgo, es la base de todo gran líder. Transformar palabras en acciones, emociones en conexión y conversaciones en resultados es lo que distingue a los líderes que dejan una huella. ¿Cómo estás usando tu palabra hoy para transformar tu equipo y tu entorno?
Por Verónica Salatino, Licenciada en Comunicación (UBA) y Coach Ejecutiva, Head & Founder de Makana Comunicación Estratégica & Coaching Ejecutivo.