Se acerca el momento para el que tanto te preparaste. Sabés que tu presentación está sólida, ya resolviste cómo armar tu discurso para estar segur@ y list@ para enfrentar a tu público con confianza hasta que empezás a pensar en… ¡las preguntas! Esa parte de tu discurso que no está preparado, que no está bajo tu dominio, que sentís que puede convertirse en el talón de Aquiles de tu disertación. Y ahí comienza el pánico, el miedo, la desconfianza, la idea de que si no podés salir airos@ de una pregunta, tu credibilidad se pone en duda. ¡Pero tranquil@! También podés prepararte para ese momento.
Te comparto tres técnicas para afrontar el miedo a recibir preguntas en tu presentación:
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- ABC. Esta técnica es fundamental para prepararnos antes de entrar a una presentación. Nos propone un auto chequeo respecto a lo que nos decimos, para identificar la situación que nos asusta, comprenderla y encontrar las soluciones para superarla. Los pasos son los siguientes: A) comenzá con una descripción de los hechos para comprender la situación, B) preguntate qué es lo que te decís a vos mism@ sobre eso que sucede en A, C) indagá sobre cómo te hace sentir eso que te decís en B sobre A. Si, por ejemplo, te decís que si alguien te hace una pregunta no sabés a poder responder bien y entonces te va ir fatal y eso te hace sentir insegur@, es momento de cambiar tu enfoque porque, claramente, no te está ayudando. Te comparto esta nota con más info sobre la técnica ABC
- Técnica de choque. Este recurso propone exponerse de una forma cuidada y gradual a eso a lo que le estamos temiendo. ¿A qué le tenés miedo?, ¿a hablar en público? Bueno, empezá a practicar en ámbitos en los que te sientas menos juzgad@, buscá que las personas con las que hablás sean de confianza y, de a poco, ampliá tu auditorio con personas que te generen un poco de incomodidad, que no sean cercanos a vos. Incluso, un buen ejercicio, que ponemos en práctica las sesiones de oratoria, es que te lances a hacer un vivo en redes sociales, así sea que te vean solo amigos, pero ayuda a ganar confianza.
- Abogado del diablo. Uno de los mayores miedos con las preguntas es recibir una consulta sobre un tema asumiendo que es algo de los que deberías saber, por expertise o coyuntura, o que podés emitir una opinión, pero en realidad se escapa a tu dominio. Con la técnica del abogado del diablo buscamos que puedas anticiparte. Para eso, hacé un research de todo lo que creas que te pueden llegar a preguntar: de la actualidad, de los aspectos que considerás malos o negativos, esas preguntas desafiantes o desventajosas, para que puedas practicar qué y cómo responder. Podés pedirle a alguien de confianza que te haga esas preguntas para ir practicando tus respuestas, pero como repito siempre: no aprendas nada de memoria.
¿Sabías que también podés “practicar” la improvisación? ¡Sí! Así que tranquil@. Si aun con preparación, llega una consulta para la que no estabas list@, recurrí a improvisar. En esta instancia recomiendo que respondas con 3 pasos: primero dar tu opinión de ese tema, segundo fundamentar tu opinión y tercero, contar qué es lo que creés debería hacerse sobre esa temática. En mi video de YouTube, te comparto algunos tips para perderle el miedo a la improvisación.
¿List@ para tu próxima presentación? Para trabajar tu miedo oratorio en tus disertaciones, te invito a realizar una sesión de coaching o tomar mi taller de oratoria. ¡Empecemos!
Por Verónica Salatino, Verónica Salatino, Licenciada en Comunicación (UBA) y Coach Ejecutiva (ICF), Head & Founder de Makana Comunicación Estratégica & Coaching Ejecutivo.
