Estrés, ansiedad, incertidumbre, miedo, dudas. En el entorno laboral y profesional, es común encontrarnos frente a estas situaciones que, muchas veces, llevan a nuestra mente a un viaje directo al futuro, sin escalas, que nos sumerge en una espiral de ansiedad que parece no detenerse. ¿Te pasó? A mí, unas cuantas veces. ¡Hasta que aprendí a bajarme de ese avión!
¿Tenés una conversación difícil? ¿Te toca dar una presentación profesional o una charla? ¿Estás a punto de tomar una decisión laboral? Todas estas son instancias en las que la mente saca un ticket directo al futuro y entra en esa espiral de ansiedad que parece no tener freno. ¡Pero lo tiene! ¿Cómo? Con técnicas que te ayudan a traer a tu mente al presente:
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- Reconocer y aceptar. Cualquiera sea el estado o la emoción que estemos atravesando, necesitamos frenar medio segundo y decirnos: “Est@ soy yo teniendo ansiedad” o “est@ soy yo teniendo un ataque de pánico” o “est@ soy yo nervios@”. Reconocer esto nos permite frenar el proceso ascendente, nos sitúa en tiempo y espacio y, principalmente, nos permite transmitirnos a nosotr@s mism@s que SOLO se trata de esto.
- Contar para atrás. Este ejercicio te obliga a prestar atención y, por lo tanto, a traer tu mente al aquí y ahora. ¿Qué hacer? Contar de 100 a 0. Sin embargo, para engañar más a tu cerebro y evitar que se ponga en modo avión, es bueno que lo desafíes un poco más: para eso, contá de atrás para adelante, pero de 2 en 2 o de 3 en 3 o el número que elijas: 100, 97, 94, 91…
- Decir un trabalenguas bien difícil. ¡Sí! Luego de reconocer y aceptar, contá para atrás y/o elegí un trabalenguas y empezá a repetirlo, una y otra vez. Una vez más, de esta manera te estás obligando a prestar atención a lo que estás haciendo para no equivocarte así estás trayendo tu mente al presente.
- Cantar. Ponete ese tema musical que tanto te gusta y que hace que te hace cantar a los gritos. Conectar con esa canción y su letra para cantarla (no para musicalizar esa película de terror que estás construyendo en tu mente) te ayuda a volver al aquí y ahora.
- Describir todo lo que estás haciendo y viendo. ¡Y también lo que estés oliendo y sintiendo en este momento! Sí,¡todo! Así: “Estoy mirando un cuadro mientras escucho que en la oficina de al lado están hablando por teléfono. Ahora abro mi agenda…”. Convertite en observador/a y relator/a de tu momento presente.
- Moverse. Caminá, saltá, hacé flexiones o bailá con pasión, así vas a estar quitándote la emoción negativa de tu cuerpo y sí, ¡vas a traer tu mente a este momento!
- Por último, si podés y tenés, usá tu ancla. En mis sesiones, usamos mucho la técnica de anclaje para estas situaciones y, creeme, funciona siempre. El acompañamiento de un/a coach puede ayudarte en estos casos.
¡Aprendé a enraizarte en el presente y afrontá los desafíos con serenidad y claridad! ¿Qué técnicas usás para mantenerte en el presente?
Te espero para que empecemos a trabajar e impulsar tu carrera y desarrollo personal. ¡Contactame hoy para comenzar tu crecimiento profesional!
