Vero Salatino
mi recorrido académico y profesional
Soy Licenciada y Profesora de Comunicación Social recibida en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Además, soy Coach Ejecutiva (ICF). También me formé como Coach Ontológica, y me capacité en Programación Neurolingüítica y Neuro Oratoria. Estudié (y, sobre todo, practiqué y practico) desde yoga, respiración consciente, reiki y meditación hasta mindfulness, pasando por decenas de otras disciplinas que me ayudaron a conocerme y, principalmente, a amarme.
En 2013 fundé Makana Comunicación Estratégica, desde donde ayudo a las empresas a difundir sus mensajes y a lograr un posicionamiento de calidad. Con el paso de los años, y el avance de mi formación en Coaching, se convirtió en Makana Comunicación Estratégica & Coaching Ejecutivo, desde donde ofrecemos, además del servicio de comunicación, los servicios de coaching ejecutivo, mentoring, entrenamientos, capacitaciones, talleres y charlas
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Soy periodista desde hace más de dos décadas. Trabajé en radio, tuve un affair muy breve con la televisión, y mi romance más largo fue con los medios gráficos y digitales. Fui productora, movilera, redactora, editora, colaboradora y, cuando era necesario, contaba chistes o ponía música para amenizar esas largas noches de cierre en las revistas en las que estampé mi firma. Entre otros medios, estuve en Perfil, La Nación Revistas, Clarín, Radio Nacional, Yahoo! e Infobae.
El coaching me fue atrapando de a poco, y logré conjugar ambas pasiones en un mismo lugar y con un mismo propósito: transformar el mundo, y acompañar a las personas y empresas a transformar su propio mundo.
Datos divertidos sobre mí
Apoyo y fomento las pasiones. Soy apasionada de la vida y me comprometo al 100% con lo que amo y emprendo. Y me gusta mucho la gente que siente pasión por algo y lo lleva adelante. ¿Las mías? Muchas (aunque no todas) están en esta lista.
Disfruto plenamente de las citas conmigo misma. Viajar sola, ir a recitales sin más compañía que la mía, o incluso (auto)invitarme a tomar algo son planes llenos de felicidad y oportunidades para conocerme más. Los hago muy seguido y los recomiendo todavía más.
Bailo hasta sentada. Me encanta bailar salsa, pero no le esquivo a ningún ritmo. ¿Bailamos?
Me fascina reírme de mí misma. Creo que el humor sana y salva. Con risas, todo; sin risas, nada.
Cuando necesito cambiar la energía, me sacudo igual que lo hacen los perros. No me importa dónde estoy, si me siento cargada o fastidiosa, me paro y empiezo a sacudir todo mi cuerpo. Si nunca lo probaste, ¡no lo dudes!
El primer segundo de cada año nuevo, lo recibo arriba de una silla. Es mi manera de declarar que serán 365 días con la frente en alto, con la energía elevada y esperando solo lo mejor.
No negocio mi libertad. Es mi tesoro. Lo cuido tanto como a mi amor propio.
Amo cantar a los gritos en el auto. Es catártico, liberador y, sobre todo, muy divertido. ¿Qué canto? ¡Todo! Mis playlists no discriminan.
Soy fundamentalista de la vida sana. Entreno y medito a diario. Además, tengo una alimentación consciente y real.
Estoy convencida de que todo es comunicación. Desde la elección de la ropa hasta los silencios o el sexo. A cada segundo estamos comunicando algo y, sobre todo, entablando una conversación con los demás y con nosotros mismos.
